Cada acción que tomamos puede tener un impacto significativo en nuestra comunidad y en el medio ambiente. Pero, ¿qué significa realmente ser socialmente responsable a nivel personal? En este artículo, te explicamos qué es, los tipos que existen y ejemplos para que puedas hacer una diferencia en tu entorno.
¿Qué es la Responsabilidad Social?
Primero, es importante que sepas que la Responsabilidad Social es el compromiso que se tiene con la sociedad y su bienestar. Una de las formas más comunes es la Responsabilidad Social Empresarial (RSE) y se trata de restituir a la sociedad los beneficios que las organizaciones obtienen; es una perspectiva ética y legal que se puede aplicar en la gestión de las empresas y de las instituciones.
Tipos de Responsabilidad Social
Algunos autores consideran que hay dos tipos:
- Responsabilidad positiva o proactiva: Cuando se obliga a actuar para mejorar la sociedad, por ejemplo, si una empresa apoya a una comunidad brindando espacios o ayuda para construir casas en ese lugar pero para contribuir con el entorno, no sólo para promocionarse. Es una acción ética.
- Responsabilidad negativa o de abstención: Es cuando no se interviene para no modificar al entorno, por ejemplo, una empresa no tira sus desechos a los ríos para que éstos se preserven limpios.
¿Qué es la Responsabilidad Social Individual?
En tanto, la Responsabilidad Social Individual es aquella que tenemos como personas, desde nuestra trinchera y es un compromiso para actuar en bienestar de la sociedad. Ya sea como hijos, familiares, compañeros de escuela, de trabajo, vecinos, todos con nuestras acciones, repercutimos en las personas y en la sociedad.
No sólo es seguir las leyes y las normas, también es entender cómo lo que hacemos impacta al medio ambiente y a los demás. Cada uno de nosotros podemos ayudar a construir una sociedad más sostenible y equitativa. Una forma de entender esto es preguntándote: ¿Qué puedo hacer para mejorar donde vivo, con las personas cercanas? ¿Cómo hacer un cambio?
Los tipos de la Responsabilidad Social Individual
Hay varios tipos que podemos incorporar en nuestra rutina:
Responsabilidad ambiental
Ésta implica acciones y decisiones que preservan y protegen el medio ambiente. Es el grado de compromiso que tenemos con nuestro entorno.
Responsabilidad económica
Se refiere a la administración ética de nuestros recursos financieros y prácticas justas de negocios.
Responsabilidad comunitaria
Se centra en contribuir positivamente a la sociedad y a nuestras comunidades. Participar en actividades de voluntariado, donar a causas benéficas y apoyar a los más necesitados son formas de ejercer esta responsabilidad.
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Ejemplos de Responsabilidad Social Individual
Aquí te damos tres ejemplos de cómo puedes hacer un cambio y contribuir a tu entorno:
- Reduce y recicla. Puedes reducir el uso de plásticos al llevar tu propia botella de agua, o usar una bolsa de tela si vas al súper, evitar los productos de plástico de un solo uso. Recicla los envases de la leche, las botellas de cristal; puedes comprar ropa de segunda mano para ahorrar. Poco a poco puedes lograr un cambio.
- Participar en programas de voluntariado. Ésta es una excelente manera de contribuir, ya sea ayudando en un comedor social, participando en campañas de limpieza o apoyando a organizaciones sin fines de lucro, cada esfuerzo cuenta.
- Apoyar al comercio justo. Comprar a comerciantes locales, conocer de dónde vienen los productos, conocer los procesos por los cuales tuvieron que pasar. Es una compra hecha de manera consciente y de respeto para los productores. Esto fomenta la sostenibilidad.
Conclusión
La responsabilidad social individual es necesaria para construir una sociedad más justa y sostenible. Cada pequeño esfuerzo cuenta y puede tener un gran impacto. Al adoptar prácticas responsables en la vida diaria, no sólo mejoramos nuestra calidad de vida, también contribuimos al bienestar de nuestra comunidad y del planeta. así como organizando actividades afines a sus áreas de interés. Sé parte del cambio.