¿Qué es el Estoicismo?
Al principio, la palabra puede sonar extraña, pero el Estoicismo viene del griego Stoa Poikile que significa portón pintado, e ismo que significa doctrina. Y se le denominó así porque durante el siglo III A. C. en la antigua Grecia, concretamente en Atenas, Zenón de Citio (336-264 A. C), un filósofo de origen fenicio, propuso una ética personal en la cual, si bien no se puede controlar todo lo que ocurre en la vida, sí se puede controlar la manera en la que se toman las cosas. Así, la filosofía estoica fue fundada.
Se basa en un sistema lógico donde todo tiene una causa y un efecto. Por eso, es importante ser disciplinado, tolerante y tener autocontrol. La razón y el coraje al enfrentar los problemas diarios nos llevan a alcanzar la felicidad y a una vida armoniosa.
Zenón de Citio enseñaba en el Stoa Poikile, un portón adornado con escenas de batallas históricas que se encontraba al este de la ciudad de Atenas. Por esa razón, a él y a sus alumnos se les comenzó a decir estoicos.
Entre los más destacados de la escuela estoica están el sucesor de Zenón, Cleantes de Aso, quien a su vez fue maestro de Crisipo de Solos. Cuando Crisipo falleció, lo sucedió Zenón de Tarso. A esta época se le conoció como Estoicismo Antiguo.
Los principales pensadores estoicos romanos y sus doctrinas
El Estoicismo tuvo mucho éxito no sólo en Grecia, también en Roma a donde se generó el Estoicismo romano. A esta etapa se le conoce como Estoicismo Ecléctico o Medio.
Los filósofos Panesio de Rodas y Posidonio fueron sus exponentes. A esta corriente se le conoce como ecléctica porque se adaptó a los ciudadanos romanos y tomó algunas influencias del platonismo, el aristotelismo y epicureísmo.
Esta doctrina fue el modelo para los dirigentes romanos, quienes valoraron la imparcialidad y el autocontrol para la acción política.
Después, vendría la tercera etapa conocida como Estoicismo romano o imperial, que abandona la parte ecléctica y se concentra en los valores morales. Coincidió con los primeros siglos del cristianismo.
El corazón del Estoicismo late gracias a las enseñanzas de tres figuras principales: Séneca, Epicteto y Marco Aurelio.
Campos requeridos*
- Séneca, Afilósofo, dramaturgo y estadista, enfatizó la importancia de la virtud, la ética y el control sobre las propias emociones.
- Epicteto era un esclavo liberado que se convirtió en un filósofo estoico influyente. Enseñaba que no podemos controlar lo que sucede afuera, pero sí podemos elegir cómo reaccionar ante ello.
- Marco Aureliofue un emperador romano y filósofo. Escribió Meditaciones, un libro donde comparte reflexiones sobre los principios estoicos en el liderazgo y la vida cotidiana, cómo fomentar la empatía y responder ante las adversidades.
Después de la muerte de Marco Aurelio, el Estoicismo y otras escuelas filosóficas fueron cerradas. A pesar de esto, influyeron en el cristianismo en la Edad Media, especialmente en pensadores como Santo Tomás de Aquino y San Agustín de Hipona.
Cómo pueden ayudarte los principios del Estoicismo en la escuela
La vida universitaria está llena de desafíos: presión académica, entrega de tareas en determinado tiempo; el manejo de relaciones personales y profesionales. Esta filosofía de vida te ofrece estos principios, chécalos.
Si no lo puedes cambiar, acéptalo
Concentra tus energías en la acción, si tienes un examen, sabes que debes estudiar para hacerlo. No significa resignación, sino reconocer la realidad para trabajar eficazmente dentro de ella.
El que persevera, alcanza
El Estoicismo no sólo trata sobre la aceptación, también sobre el esfuerzo activo en lo que sí está en nuestras manos. La perseverancia y dedicación te ayudarán a mejorar en el estudio. Cada obstáculo al que te enfrentes es una oportunidad para crecer.
Vive en el presente
A menudo nos preocupamos por el futuro, o bien, por todo lo que hicimos mal. Esto puede llevar a situaciones estresantes o a ansiedad. El estoicismo te enseña a vivir aquí y ahora para tomar decisiones conscientes, disfrutar de los logros y aprender de los errores.
Beneficios del Estoicismo para ti
El estoicismo, dentro de muchas corrientes filosóficas, es una herramienta práctica. Veamos cuáles son sus beneficios.
Manejo del estrés y la ansiedad
El ambiente universitario puede ocasionar problemas de salud mental, como trastornos de ansiedad y estrés: desde la carga escolar hasta la presión de cumplir con las expectativas, tuyas o de otros.
Aprender a enfocarse sólo en tus acciones, disminuye la preocupación excesiva por los resultados, lo que te lleva a un estado mental más tranquilo y productivo.
Mejora en la toma de decisiones y la resiliencia
Decisiones como elegir tu carrera o la planificación de tu tiempo, son importantes, por lo que la práctica estoica de la reflexión y del conocimiento propio te fortalece. Adaptarse y enfrentar los problemas te ayudará a ser más fuerte y superar los desafíos de forma exitosa.
Relaciones más sanas y productivas
El estoicismo propone la empatía: cada uno lucha su propia batalla. Una visión estoica te ayuda a desarrollar mayor paciencia y comprensión hacia los demás. Al hacer amigos en la universidad, te sentirás mejor emocionalmente gracias al apoyo mutuo. Los lazos que crees serán más sólidos.
Autoestima y mejora continua
Finalmente, el estoicismo impulsa un compromiso con tu desarrollo personal. Esta filosofía te enseña a ser crítico contigo mismo, pero de una manera constructiva, buscando siempre cómo crecer y mejorar. Un enfoque proactivo potencia tu autoestima en la universidad.
Conclusión
El Estoicismo, más que una filosofía antigua, es una herramienta que te prepara para enfrentar las adversidades con fortaleza y sabiduría. Vive el presente, confía en ti y en tus decisiones. ¡Conoce más sobre el Estoicismo!
Bonus: Sugerencias
Si quieres saber más, puedes leer y ver:
- En biblioteca virtual de Humanitas: El estoicismo como una propuesta alternativa para la contemporaneidad. Jaime Alberto Restrepo Rozo.
- En YouTube: TED Talk: La filosofía del estoicismo por Massimo Pigliucci
Explora más: Universidad Humanitas
Te puede interesar: Tendencias en Psicología para 2024: Tecnología en la salud mental
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