Escribimos sobre Maria Montessori y sus aportes a la educación, los cuales cambiaron los modelos de aprendizaje infantil.
Su método, basado en la autonomía, la libertad con responsabilidad y el respeto por los ritmos naturales del desarrollo, ha influido en miles de escuelas alrededor del mundo.
Profundizamos en quién fue Maria Montessori, en qué consiste su enfoque pedagógico y por qué sus ideas aún están vigentes en la educación del siglo XXI.
Maria Montessori: puntos clave de su biografía
- Maria Montessori (1870–1952) fue una médica, pedagoga y científica italiana.
- Nacida en la región de Las Marcas, Italia, creció en una familia de clase media acomodada.
- Su padre, Alessandro Montessori, trabajaba como funcionario del gobierno, y su madre, Renilde Stoppani, era una mujer interesada en la educación.
- Montessori desafió los estereotipos de género de su época al ingresar en 1890 a la Universidad de Roma “La Sapienza”, donde se graduó en Medicina en 1896, convirtiéndose en una de las primeras mujeres médicas en Italia.
- Uno de los momentos decisivos en su carrera fue su dirección de la Scuola Magistrale Ortofrenica en Roma, donde aplicó métodos pedagógicos experimentales con niños considerados “anormales”.
- En 1907 fundó en el barrio marginal de San Lorenzo en Roma la primera “Casa dei Bambini” (Casa de los Niños).
- Montessori escribió numerosas obras, entre ellas Il Metodo della Pedagogia Scientifica applicato all’educazione infantile nelle Case dei Bambini (1909), traducido como el método Montessori.
- Durante su vida, Montessori viajó por Europa, India y América para difundir su método.
- María Montessori falleció en Noordwijk, Países Bajos, el 6 de mayo de 1952.

Aportes a la educación de Maria Montessori
La aportación de Maria Montessori a la educación perdura hasta la actualidad. Su enfoque pedagógico, basado en la observación científica del niño y el respeto por su desarrollo natural, introdujo cambios fundamentales en la enseñanza.
Entre las más importantes, destaca el método Montessori, que parte de la premisa de que los niños aprenden mejor en un ambiente preparado, donde puedan explorar de manera autónoma con materiales didácticos diseñados científicamente.
Sus principios se basan en la libertad dentro de límites, es decir, que los niños eligen sus actividades dentro de un entorno estructurado. En ese sentido, se promueve el aprendizaje sensorial y manipulativo, en el que se emplea el uso de materiales concretos (como bloques, letras de lija y cuentas) para enseñar matemáticas, lenguaje y ciencias. Respecto a la autodisciplina, los niños desarrollan concentración y autoregulación sin castigos ni recompensas externas.

Conceptos importantes de su método de enseñanza
El rol del docente
Montessori transformó la figura del maestro de “instructor autoritario” a “guía observador”, cuyo objetivo es facilitar el aprendizaje sin interferir en el proceso natural de descubrimiento del niño.

Énfasis en periodos sensibles
Identificó etapas críticas (0–6 años) en las que los niños tienen mayor capacidad para adquirir habilidades específicas (lenguaje, movimiento, orden). Su método se adapta a estos momentos clave para optimizar el aprendizaje.
Inclusión y educación especial
Pionera en integrar a niños con discapacidades en escuelas regulares, demostró que con materiales adecuados y un ambiente estimulante, todos pueden aprender.
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¿Cómo debería ser la enseñanza, según Montessori?
La enseñanza, según el enfoque de María Montessori, debe ser un proceso centrado en el niño, guiado por la observación, basado en la libertad responsable y estructurado en un entorno preparado que favorezca el aprendizaje autónomo y significativo.
Veía la Educación como formación integral y no limitarse al desarrollo cognitivo, sino que debe abarcar lo emocional, social, ético y espiritual. Montessori hablaba de una “educación cósmica” orientada a formar seres humanos conscientes de su lugar en el mundo y responsables de su entorno.
Montessori concebía al niño como un ser activo y competente, con una tendencia natural hacia el desarrollo y el aprendizaje. La enseñanza debe tener lugar en un ambiente ordenado, bello y estructurado, que permita al niño moverse con libertad y elegir actividades que respondan a sus intereses.
Finalmente, el niño pudiera tomar decisiones sobre su aprendizaje dentro de un marco claro de normas. Esta libertad favorece el desarrollo de la autodisciplina, la responsabilidad y la independencia.

Conclusión
La pedagogía Montessori aportó una visión integral del niño como ser autónomo, sensible y capaz, proponiendo una educación centrada en el respeto, la libertad con límites y el desarrollo integral. Su enfoque ha influido profundamente en la educación preescolar y primaria a nivel mundial y sigue siendo un referente esencial en la pedagogía contemporánea.
Como señala E.M. Standing, uno de sus discípulos: “El método Montessori no es una invención, sino el resultado de una profunda observación del niño en libertad” (Maria Montessori: Her Life and Work, 1957).