Liderazgo femenino empresarial: la clave del éxito

Primero, comencemos definiendo qué es el liderazgo. El liderazgo es el conjunto de habilidades de una persona que le permite ejercer tareas como líder, quien está al mando de un grupo a quien motiva con su actitud y empatía.

Existen diversos tipos de líderes: de una empresa, una familia, un equipo deportivo. Las habilidades de un líder son varias, entre ellas, la capacidad de influir en las personas. Un líder impone respeto, se destaca de los demás y sobresale por su experiencia, conocimientos y desempeño.

En la Administración de empresas, el liderazgo es la acción de llevar a cabo una actividad o proyecto de forma eficaz y eficiente dentro de una organización. El liderazgo empresarial lo ejercen los líderes que tienen a su cargo un equipo de trabajo, en el cual se tienen que alcanzar objetivos a corto, mediano y largo plazo.

El rol que tiene el líder en la empresa es fundamental: guía y motiva a las personas y debe tener características profesionales y personales como carisma, capacidad de comunicación, resolución de problemas, capacidad de delegar, honestidad y escuchar a su equipo.

  • Se promueve la comunicación asertiva.
  • Los objetivos se logran al trabajar en equipo.
  • Genera un ambiente de trabajo en armonía.
  • Impulsa la integración y el sentido de pertenencia de los colaboradores.
  • Mejora la productividad.
  • Se destacan las capacidades individuales y se trabaja en las áreas de oportunidad de cada persona para potenciar sus habilidades.
  • Al tomar en cuenta todos los puntos de vista, se llega a decisiones consensuadas.

En el caso del liderazgo femenino empresarial, es aquel que las mujeres ejercen en una organización gestionando equipos y estrategias para alcanzar los objetivos de un negocio. Se caracteriza por su enfoque colaborativo, empático, de compromiso social y de actualización constante.

El modelo tradicional de liderazgo ha sido cuestionado en estos últimos años por la brecha de género, que es la forma de representar la disparidad de recursos, oportunidades y derechos entre el liderazgo entre hombres y mujeres.

Las líderes femeninas tienden a valorar la comunicación abierta y la construcción de relaciones, lo cual fomenta un ambiente de trabajo inclusivo. Según estudios, este estilo de liderazgo no sólo promueve una mayor satisfacción en el equipo, también puede llevar a una mayor innovación y creatividad.

Tradicionalmente, el liderazgo masculino se asocia a un estilo más autoritario y corporativo, ya que su enfoque está en la estructura, el control y la toma de decisiones rápida.

Los líderes masculinos son elogiados por su capacidad para mantener la dirección y la firmeza en situaciones de alta presión, lo que es fundamental en las crisis. Sin embargo, este estilo también puede ser visto como menos flexible y menos inclusivo en términos de colaboración y participación de equipo.

Déjanos tus datos y mantente al día con nuestros últimos artículos

Campos requeridos*

Existe una serie de diferencias entre ambos: el liderazgo femenino es más colaborativo y los resultados se orientan más a las relaciones sociales e interpersonales. Las líderes femeninas se comunican de una manera directa, escuchan a sus colaboradores y valoran las diversas opiniones.

La resolución de conflictos femenina tiende a ser más colaborativa, buscando el beneficio para todas las partes involucradas. El liderazgo de la mujer tiene una mayor empatía con sus colaboradores.

El liderazgo masculino se enfoca más en la tarea y en la toma de decisiones rápidas, se centra más en la obtención de los resultados, con una comunicación directa. el liderazgo masculino se asocia a un estilo más autoritario y corporativo, Los líderes masculinos son más propensos a hablar más y tomar decisiones rápidas.

Ellos resuelven los conflictos con posturas más confrontativas y buscan soluciones sólo para sus equipos y tienen una mayor predisposición para mantener la objetividad y la perspectiva a largo plazo.

El liderazgo femenino, con su énfasis en la empatía y la colaboración, complementa las fortalezas del liderazgo masculino, como la decisión y la resolución.

La combinación de estos estilos puede crear un ambiente más equilibrado y efectivo, especialmente en un mundo globalizado donde la adaptabilidad y la inteligencia emocional son las claves.

El liderazgo femenino empresarial subraya la empatía y la comunicación

Claudia Jañez, con su trayectoria como líder en DuPont y en el Consejo Ejecutivo de Empresas Globales, personifica este estilo al priorizar la innovación y la inclusión.

Preside el Consejo Mexicano de la Industria de Productos de Consumo, A. C. (ConMéxico) y enfatiza la importancia de la resiliencia y la empatía, cualidades que ha mostrado a lo largo de su carrera de casi 27 años y que considera esenciales para el éxito en los roles de liderazgo.

Claudia valora y promueve el talento por encima del género e impulsa un ambiente de trabajo que se cimenta en el respeto mutuo y la equidad.

Las empresas dirigidas por mujeres, como las que ha liderado Claudia, a menudo experimentan una mejora en la creatividad y una mejor gestión de las relaciones internas y externas, integrando políticas innovadoras para aumentar la comunicación efectiva que fortalece a los equipos de trabajo para conseguir las metas organizacionales.

Claudia Jañez es un caso destacado de cómo el liderazgo femenino puede transformar industrias que por años han sido consideradas sólo para los hombres, estableciendo un nuevo estándar para las futuras generaciones de líderes.

Ella ha demostrado que las empresas guiadas por las mujeres no sólo cumplen sino que superan las expectativas de rendimiento gracias a un enfoque integral.

Liderazgo femenino y liderazgo masculino para crear un ambiente equilibrado y efectivo

A pesar de su éxito, Claudia Jañez ha enfrentado retos como los prejuicios de género y edad, sin embargo, el panorama corporativo global está evolucionando y ella se considera un agente de cambio.

Es indispensable establecer mejoras en los procesos organizacionales: valoración de los puestos de trabajo, un plan de equidad, seguimiento y controles para las acciones de igualdad.

Un gran desafío es eliminar el techo de cristal, que es un término que alude a las reglas no escritas en las organizaciones que obstaculizan el acceso a las mujeres a puestos de alta dirección. Se denomina “de cristal” porque es un obstáculo invisible pero que existe, deteniendo el crecimiento profesional.

Al romper el techo de cristal, las empresas tienen una mayor igualdad de género y niveles más altos de crecimiento y mejor desempeño, según el estudio Principios para el Empoderamiento de las Mujeres, realizado por ONU Mujeres.

La importancia de la sostenibilidad, la responsabilidad social corporativa y la globalización requieren de las habilidades del liderazgo femenino como la empatía, la comunicación efectiva y la inclusividad. A medida que las organizaciones buscan ser más innovadoras y adaptativas, la capacidad de integrar diversos estilos de liderazgo será crucial para su éxito.

La discusión sobre liderazgo femenino vs. liderazgo masculino, no trata de determinar cuál es mejor, sino de entender cómo cada uno puede contribuir al éxito de una organización en diferentes contextos.

La integración de ambos ofrece un camino hacia un liderazgo más efectivo y adaptativo, capaz de enfrentar los cambios globales empresariales en el mundo.

Explora más: Universidad Humanitas

Te puede interesar: ¿Por qué es importante la Responsabilidad Social Universitaria? Entérate

Like 0
ÚNETE A LA
CONVERSACIÓN

Tu e-mail no serán publicado. Campos requeridos *

¡Sé el primero en comentar! Nos encantaría escuchar tus opiniones y sugerencias sobre este artículo.

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Tus datos han sido guardados y enviados.
Muchas gracias