El mundo esotérico y paranormal: qué es, ¿existe?, y por qué fascina a los jóvenes

Imagina una noche tranquila. Paseas por una calle iluminada solo por la luna llena. En tu camino, hay algunos árboles y sus hojas crujen bajo tus pies. Un viento leve mueve las ramas, como susurrando secretos de otros tiempos. De repente, se detiene ante ti una luz parpadeante que parece flotar… escuchas tu nombre. 

Miras hacia todos lados y de repente esa luz se va. Tu piel se eriza y en ese instante, una pregunta se queda suspendida en el aire: ¿y si hay más de lo que vemos? En ese momento, te respondes que tal vez sí exista un mundo esotérico y paranormal. 

Comienzas a investigar sobre cómo protegerte, pues te han dicho que puede ser un espíritu, tal vez bueno, o quizá sea un espectro maligno. 

Así, en Internet encuentras símbolos antiguos, cristales que vibran con energía, rituales que marcan el paso de la luna. Las historias de apariciones se entrelazan como un tejido invisible que conecta lo real con lo misterioso.

¿Qué es el mundo esotérico y paranormal? ¿Existe?

Actualmente, vemos cómo el término mundo esotérico y paranormal se menciona cada vez más: en series (por ejemplo, Stranger things), en redes sociales con shorts, reels y videos de experiencias sobrenaturales, pódcast tenebrosos y en conversaciones informales entre los jóvenes. 

¿Pero qué significa exactamente hablar de lo esotérico y lo paranormal? ¿Existe realmente un “mundo” más allá de lo visible que explicaría estos fenómenos? Y lo que quizá es más relevante: ¿por qué tantos jóvenes se sienten atraídos por este universo, en lugar de los esquemas religiosos tradicionales?

El término “esotérico” proviene del griego esōterikos, que significa “interior” u “oculto”. Tradicionalmente, alude a los saberes y a las prácticas destinados a los interesados en conocer otras dimensiones más allá de lo habitual: simbología, energías, rituales, conocimientos iniciáticos. 

El calificativo “paranormal” se aplica a aquellos fenómenos que trascienden o aparecen al margen de la explicación científica convencional: percepciones extrasensoriales, apariciones, coincidencias extraordinarias, psicofonías, entre otros.

Pero, ¿existe realmente este mundo? Desde un punto de vista empírico, muchos de los fenómenos catalogados como paranormales han sido difíciles de comprobar, por ello, el escepticismo siempre está presente. 

Déjanos tus datos y mantente al día con nuestros últimos artículos

Campos requeridos*

Sin embargo, más allá de que pueda comprobarse, el mundo esotérico y paranormal “existe” como experiencia, como simbología compartida y como una dimensión de búsqueda interior.

Así, el mundo esotérico y paranormal podría entenderse como parte de esa “metamorfosis de lo sagrado” y no como un simple retorno a lo pagano.

En ese sentido, se convierte en una categoría de experiencias simbólicas: prácticas como la astrología, la cristaloterapia, el tarot, la meditación energética, el bienestar mental, entre otras, forman parte del repertorio de lo esotérico. 

Pueden no estar verificadas científicamente, pero son reales en tanto que generan un significado, una comunidad y la exploración espiritual.

¿Qué dice la academia?

Según recientes estudios, estos fenómenos actúan como “puentes simbólicos” entre lo cotidiano y lo extraordinario, ofreciendo a las nuevas generaciones un espacio para experimentar lo intangible y darle sentido en tiempos de incertidumbre. 

De esta manera, y volviendo a tu experiencia paranormal, te has convencido de que al traer un pequeño cuarzo blanco, éste te protegerá. Al sentirlo en tu palma, lo que ocurre no sólo es un pequeño ritual: es una manera de contactar con la seguridad. Ahora, al volver a la calle, sabes que nada te pasará.

¿Por qué los jóvenes se interesan por el esoterismo y lo paranormal?

Según un estudio del Observatorio de la Juventud en Iberoamérica sobre la generación Z y la espiritualidad, la cuestión no es sólo si lo “sobrenatural” existe, sino cómo lo sagrado se transforma en nuevas formas de espiritualidad: “La generación Z es heredera de un malestar frente a las instituciones religiosas tradicionales… y toma una espiritualidad más libre e individualizada.”

El auge del interés por lo esotérico y paranormal no puede entenderse de manera aislada: es parte de un cambio generacional, cultural y espiritual.

La generación Z ha crecido en un entorno en el que las instituciones religiosas tradicionales ya no tienen el mismo peso, y donde la espiritualidad se vuelve un campo más personalizado y menos rígido.

Por otro lado, muchos jóvenes incorporan diversas creencias: por ejemplo, aunque se declaren católicos, también creen en el karma, la reencarnación, la meditación o la energía de los cristales y la Pachamama. 

Existen algunos factores clave en el interés por lo esotérico:

  • Búsqueda de identidad y sentido: En tiempos de cambio, de precariedad, de hiperconectividad digital, los jóvenes buscan vías para saber quiénes son, qué desean y cómo conectar con algo que vaya más allá de lo material o inmediato. Lo esotérico les ofrece rutas simbólicas para explorar eso.
  • Espiritualidad sin dogmas institucionales: Lo esotérico permite construir una espiritualidad a medida, sin necesidad de “afiliarse” a una institución o cumplir rituales prescritos. 
  • Cultura digital y visibilidad: Redes sociales como YouTube, TikTok, Instagram, etc., amplifican las prácticas esotéricas: los rituales de la luna, las meditaciones guiadas, las lecturas de las runas, los oráculos; el contacto con seres del más allá con la ouija, por poner algunos ejemplos virales. Esto facilita el acceso y el intercambio de estas experiencias.
  • Bienestar emocional y autocuidado: En un mundo con altos niveles de estrés, ansiedad y cambio constante, muchas prácticas esotéricas se alinean con la idea de “cuidarse”, “resonar”, “armonizar las energías”. Lo emocional y lo simbólico cobran fuerza.
  • Sincronicidad y misterio: Lo paranormal (lo que escapa a lo conocido) tiene un atractivo especial: promueve la sensación de que “hay más de lo que vemos”, de que lo ordinario no basta. Esto conecta con la curiosidad inherente de la juventud.
La generación Z ha crecido en un entorno en el que las instituciones religiosas tradicionales ya no tienen el mismo peso, y donde la espiritualidad se vuelve un campo más personalizado y menos rígido.

¿Qué es la espiritualidad líquida?

Como vemos, el interés por lo esotérico no es solo una moda superficial, sino un síntoma de que muchos jóvenes están construyendo nuevas formas de conexión, como lo es la espiritualidad líquida

Este es un concepto desarrollado por el sociólogo Zygmunt Bauman que describe una espiritualidad flexible, individualizada y que se desprende de las estructuras rígidas de las religiones tradicionales y normas sociales. 

Tiene estas características:

  • Flexibilidad y personalización: Las creencias no están fijadas en un sistema único, sino que se adaptan y fluyen, según las circunstancias de cada individuo. 
  • Autonomía de las instituciones: Se independiza de las estructuras religiosas y de sus normativas. 
  • Sin fronteras: Las personas se abren a la influencia de diversas culturas, filosofías y prácticas sin sentirse limitadas a una sola. 
  • Búsqueda individual de significado: La espiritualidad se convierte en una experiencia personal que busca dar sentido a la vida, encontrar propósito y conectar con algo más grande, sin necesidad de una deidad o dogma específico. 
  • Uso de “materiales” diversos: Se toman elementos de diferentes tradiciones, ya sean religiosas o no, y se reinterpretan para crear una cosmovisión propia. 

Este concepto también se asocia con la idea de una posreligión, donde las personas no se identifican con religiones institucionales, pero aun así buscan un sentido de la vida, ya sea a través de la naturaleza, el arte, la meditación o las relaciones humanas.

La espiritualidad que se practica bajo esta lógica tiende a estar orientada al bienestar o a la autoexploración.

Algunos matices que hay que destacar

  • La espiritualidad que se practica bajo esta lógica tiende a estar orientada al bienestar o a la autoexploración, más que a grandes visiones teológicas del mal, la muerte o la trascendencia. Según algunos estudios, muchas de estas nuevas espiritualidades “no ofrecen ninguna explicación ni consuelo para quienes experimentan el mal de la existencia”. 
  • A los jóvenes les gusta lo paranormal y lo esotérico porque estos fenómenos ofrecen una vía para responder a varias necesidades profundas.
  • Generan emoción al combinar miedo y juego, permiten explorar lo desconocido en un espacio seguro y atienden el deseo de encontrar sentido en un mundo cada vez más complejo. 
  • Según expertos de la University of Arizona, una de las razones por las que se sienten atraídos por lo sobrenatural es que: “… Cuando estamos aterrorizados, pero a la vez seguros, nuestras endorfinas se activan y experimentamos placer”. 
  • Además, ese interés habla de una búsqueda de estructura y significado en medio del caos: para muchos jóvenes, las religiones tradicionales ya no satisfacen completamente sus preguntas o inquietudes.
  • Por ello, se vuelcan hacia ámbitos esotéricos o paranormales para reconstruir pertenencia, símbolo y experiencia personal. 

Conclusión

El mundo esotérico y paranormal no es simplemente una tendencia pasajera o mera curiosidad. Es, en buena medida, un reflejo de la forma en que los jóvenes viven lo sagrado, lo invisible y lo simbólico en un mundo que ya no ofrece estructura como lo es la religión.

En este contexto, se convierte en un espacio híbrido: quizá la libertad, la posibilidad de construir sin depender de un molde establecido, explica por qué tantos jóvenes encuentran en él una vía de exploración.

Si bien no todos los fenómenos se pueden verificar, su valor está en lo que producen: curiosidad, conexión, reflexión, transformación. Ante la incertidumbre, ahí hay una posibilidad de encontrar respuestas. 

Te puede interesar: Entrevista con Fer Broca: “El arte de trascender”

Conócenos: Universidad Humanitas

Like 0
ÚNETE A LA
CONVERSACIÓN

Tu e-mail no serán publicado. Campos requeridos *

2 respuestas

  1. Y sin embargo, SÍ hay temas inexplicables, en lo personal las he vivido y NO tienen explicación, y no se trata de ver fantastmas o de experimentar estados de conciencia alterados, NO, se trata de previsualizar el futuro inmediato. Yo he podido experimentar interamente el fallecimiento de mis 4 abuelos y de mi madre, si, sin esperarlo, sin previo aviso de alguna enfermedad. Es más en una ocasión, pude visualizar un domingo soleado por la mañana, que llovería a raudales a las 3:00 pm, y así se lo comenté a un compañero, y justamente a esa hora cayó un fuerte aguacero, en ese momento mi compañero alarmado me preguntó, ¿ a qué hora dejará de llover?, a lo que respondí, a las 17:00 y justo a esa hora dejó de llover y así un sinnuméro de situaciones. Que no es posible comprender… Para compartir mucho, para que se valide, IMPOSIBLE.

    GRACIAS

    1. Agradecemos mucho que compartas tu experiencia. 🌟
      Existen vivencias personales que invitan a reflexionar sobre los límites del conocimiento y las múltiples formas en que las personas perciben la realidad. Aunque no siempre encontremos una explicación científica, estos relatos nos recuerdan que aún hay muchos aspectos del ser humano y de la conciencia por explorar.
      Compártenos qué otros temas te gustaría leer en el blog.
      Saludos

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Tus datos han sido guardados y enviados.
Muchas gracias